Pues definitivamente puedo decir que estos cinco días que he estado fuera de Valencia, aparte de haberme sentado bien han sido los mejores cinco días de mi verano 2021, creo que lo mencioné en la anterior entrada pero me he ido a Ávila, es la primera vez que visito Castilla y León y es que ha sido de las ciudades más bonitas que he visto en toda mi vida sin duda alguna, y qué decir de su clima, mejorcito que el de Valencia, yo por algo dije que odio mi ciudad en verano, demasiada humedad, sudas como cerda en menos de cinco minutos y está llena de mosquitos y de cucarachas, allí hacía un fresquito en la mañana y por la noche... y vale, en la tarde solía hacer la misma temperatura que en Valencia pero para nada era el mismo calor, apenas sudabas y yo no sentía esa sensación de bochorno, es que era totalmente otra historia.
Me encantó su historia, todo lo que tiene, las murallas, su ambiente... uno de mis destinos favoritos, sí, señor. Ahora la vuelta a la realidad ha sido algo dura, pero bueno, tengo intención de seguir haciendo más viajes, eso sí, porque creo que ya lo sabéis de sobra, pero a mí me encanta viajar e intento hacerlo siempre que pueda. Lo que sí tengo también ahora muchas ganas es de que llegue el otoño y el frío... lo estoy deseandito, porque de verdad que yo y el calor no somos ni seremos nunca compatibles, mucho menos el de aquí, que es tan húmedo... prefiero diez mil veces el seco.
El mes que viene retomaré las clases de inglés y de ahí a ponerse las pilas de nuevo. Espero que estéis pasando un buen verano, mis queridos leyentes.
Nada más que decir, nos leemos en la próxima entrada.
