La vie est belle.

Segunda entrada del mes de febrero, ¡y por una buena razón! este mes tocaba un viaje que la verdad ha sido mucho más divertido de lo que esperaba, esta vez he ido a Zaragoza (aunque poquito tiempo, pero bueno, algo es algo) donde más he estado ha sido en Lourdes y para ser mi primera visita en Francia tengo que decir que no sólo me he vuelto a enamorar del acento francés sino también del café y los dulces, muchos me han dicho que el café de Francia aparte de ser caro (lo corroboro, todo está más caro que en España) está malísimo pero la verdad y para mi gusto ha estado todo muy delicioso.

La experiencia tanto en un sitio como en otro ha sido maravillosa y si digo que ha sido mucho más divertido de lo que esperaba ha sido porque mi madre y yo hicimos buena amistad tanto con el conductor del autobús como con un matrimonio que era bastante amable y divertido, sobre todo la mujer, menudas risas te podías echar con ella, cierto que ha habido algún que otro quilombo entre el grupo pero vaya, nada grave, ha sido de los mejores viajes de toda mi vida, sin dudarlo. Ambas ciudades son hermosas, y se nota bastante que Lourdes es una ciudad francesa muy religiosa pero lo de que es muy bonita es obvio de que sí.

Amo viajar, la verdad, y espero seguir viajando, sobre todo mucho más lejos, espero que todas las condiciones de cara a futuro me lo puedan permitir.

Y esto es todo a explicar en esta entrada, la verdad, en cuanto al trabajo... no va mal, pero estoy deseando con todas mis fuerzas que sea un lugar en el que pueda durar bastante, sería lo ideal, entre otras muchas cosas que deseo... pero bueno, en fin.

Nada más, chicos y chicas, queridos lectores. Muchos besos y abrazos y sobre todo cuidaros mucho.

¡Hasta la próxima entrada!

PD: Me pusieron la vacuna de la tercera dosis el miércoles pasado y me puse malísima, lol.

Lourdes

Zaragoza